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Adviento 1998 - ¿Y al fin de quién es el cumpleaños?
La historia de Navidad - Lucas 2: 1-14
En esos días, el emperador dictó una ley que ordenaba hacer un censo en todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de la Siria. Todos iban a inscribirse a sus respectivas ciudades. También José, como era descendiente de David, salió de la ciudad de Nazaret de Galilea y subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
Cuando estaban en Belén, le llegó el día en que debía tener su hijo. Y dio a luz su primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. El ángel del Señor se les apareció y los rodeó de claridad la Gloria del Señor y fueron presa del temor.
Pero el ángel les dijo: "No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena nueva que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy ha nacido para ustedes en la ciudad de David un Salvador que es Cristo el Señor.
En esto lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre."
De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron en torno al ángel y cantaban a Dios: "Gloria a Dios en lo más alto del cielo, y en la tierra, gracia y paz a los hombres."
Introducción: Reflexiones de Adviento y de la época Navideña
Por Meggan McKenna
Acaso de la misma forma en que nos alistamos para la Navidad, encontramos tiempo para prepararnos para la venida de Jesús? Cada Navidad nosotros (as) como cristianos somos llamados (as) a recordar las raíces de nuestra fe.
Es difícil encontrar sentido y gozo en medio del consumerismo navideño, pero hay algunas cosas que podemos hacer. Apartando tiempo para reflexionar y adorar juntos (as) podemos preparar nuestros corazones para la venida de Jesús.
Las reuniones semanales aquí provistas, tienen el fin de ofrecer a individuos, familias y otros grupos pequeños, una forma de recordar la razón por la que celebramos esta época santa. Las reuniones empiezan la primer semana de Adviento.
Antes que dé inicio el Adviento, deberá hacer una Corona de Adviento. Busque un libro con indicaciones para hacer una Corona de Adviento o siga estas sencillas instrucciones: Tome un plato largo y poco profundo (por lo menos 9 cms. de diámetro) y rellénelo con arena o con sal. Coloque 4 velas moradas alrededor de la orilla del plato. Ponga una vela blanca y larga en el centro. Coloque bien las velas dentro de la arena o de la sal, para que puedan sostenerse bien en su lugar. Haga un círculo de ramas verdes y colóquelas alrededor del plato.
También necesitará un escenario de un pesebre, fósforos y una Biblia para el servicio de adoración. Dependiendo de las edades de las personas en su grupo, los adultos probablemente querrán leer la reflexión bíblica primero. Aparte un tiempo todas las semanas para poder realizar este servicio de adoración, tal vez antes de cenar los domingos o cualquier otro día de la semana. Invite a aquéllos (as) que están solos (as).
Reúnanse alrededor de la Corona de Adviento. Tome turnos para leer, encender las velas y para orar. Tal vez quiera estudiar el servicio de antemano para adaptar el contenido a las necesidades de su grupo.
La historia de Navidad - Mateo 2:1-12
Habiendo nacido Jesús en Belén de Judá, durante el reinado de Herodes, vinieron unos Magos de Oriente a Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en Oriente y venimos a adorarlo."
Herodes y todo Jerusalén quedaron muy intranquilos por la noticia.
Reunió a todos los sacerdotes principales y a los maestros de la Ley para preguntarles dónde debía nacer el Cristo.
Ellos le contestaron que en Belén de Judá ya que así lo anunció el profeta que escribió:
Belén en la tierra de Judá, tú no eres el más pequeño entre los principales pueblos de Judá porque de ti saldrá un jefe, el pastor de mi pueblo, Israel.
Herodes, entonces llamó privadamente a los magos para saber la fecha exacta en que se les había aparecido la estrella.
Encaminándolos a Belén les dijo: "vayan y averigüen bien lo que se refiere a este niño. Cuando
lo hayan encontrado avísenme para ir yo también a adorarlo."
Después de esta entrevista, los magos prosiguieron su camino. La estrella que habían visto en Oriente iba delante de ellos, hasta que se paró sobre el lugar en que estaba el niño.
Al ver la estrella se alegraron mucho, y habiendo entrado en la casa, hallaron al niño que estaba con María, su madre.
Se postraron para adorarlo y abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Luego regresaron a su país por otro camino, porque se les avisó en sueños que no volvieran donde Herodes.
Primer domingo
de Adviento
Isaías 2: 1-5, Mateo 24: 36-44
"¡Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová!" El profeta Isaías suena la trompeta y hace un llamado al mundo hacia una nueva visión, tan llena de esperanza y paz, que sólo puede ser concebida por Dios, quien la hará realidad. Nuestro Dios, está de vuelta en casa, es bienvenido después de una larga ausencia. Es el recuerdo de la venida del niño, quien representa desde hace tanto tiempo en la historia, la paz de Dios, y ahora este año 1998,su regreso; a nuestro mundo, a nuestros corazones. Lo cual nos recuerda la última reunión, cuando Dios venga finalmente a arrebatar al mundo. De esta manera empezamos esta época con tres formas de regresar a casa: nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro... todo lo cual se llevó a cabo con un propósito.
Comencemos por enmendar nuestros errores: los errores de las guerras, de la destrucción, de las personas divididas y separadas, llamarse los unos a los otros enemigos en lugar de llamarse amigos y el precio que este odio cobra en nuestro propio planeta.
Damos inicio a la primera lección transformando nuestras espadas en arados útiles. Aprendiendo a no levantar nuestra espada en contra de otros, aprendiendo a nunca más entrenar para la guerra. Es una lección que altera y repara pactos rotos y restaura la posibilidad de vivir una vida de verdadera libertad y esperanza para todos.
Esta venida es un acto de constante repetición. El Señor lo intentó anteriormente, en la época de Noé, sin embargo, algunos no prestaron atención a la advertencia de Dios. ¿Pasará este año lo mismo con nosotros?
¿O acaso hemos aprendido algo del pasado? ¡Dios viene! ¡El hijo del hombre viene! ¿El reino de paz está próximo! El momento será rápido y decisivo,
será para todos! ¿Qué haremos?
Mantengámonos alerta. Este es el momento del inicio, cuando el mundo empieza a volver a casa y todo lo que conocemos cambia. ¡El Señor viene! El Señor vendrá a nuestros hogares y a nuestro mundo. El Santo Espíritu viene a visitarnos. ¿Estamos preparados?
Adviento es como un perro guardian ladrando fuerte, tratando de despertarnos de un profundo sueño, alertándonos sobre la presencia de un intruso en nuestros hogares, en nuestro mundo. ¿Estamos
despiertos?¿Estamos alertas, estamos despabilados? Abre la puerta, despierta a todos; coloca la alfombra roja, ponte a trabajar en los preparativos. Barre la casa y prepárate. ¡El Señor está muy cerca!
Segundo domingo
de Adviento
Isaías 11: 1-10, Mateo 3: 1-12
¡Tenemos a dos profetas llamando nuestra atención, Isaías y Juan El Bautista! La visión florece de una vara a un vástago y luego a su retoño, una persona quien juzga al mundo con justicia, especialmente al pobre y al no-violento. Y todo cambia hacia un futuro de justicia, que es paz. Todos los adversarios y enemigos se vuelven amigos; el lobo y el cordero; el tigre y el niño; la cabra y el león; la vaca y el oso; la serpiente y el niño; no hay daño, no hay violencia...sólo paz!
Esto tomará tiempo; cambios y arrepentimientos, una restauración del orden y el sanar de heridas. Este es el trabajo de Juan El Bautista, del Espíritu Santo y fuego y este trabajo empieza con la confesión, con el reconocer de nuestros pecados y la destrucción que nos hemos causado los unos a los otros, seguido de un cambio incondicional hacia los caminos del Señor, quien viene pronto. Es enderazar y poner en orden los laberintos y callejones sin salida en nuestro mundo y nuestro corazón.
Cuenta una historia antigua de Buda, cuando éste fue amenazado por un bandolero en un viaje por las montañas. Buda no tenía dinero para darle, y el bandolero le concedió un último deseo. "Por favor corta una rama de ese árbol", dijo al Bandolero, quien así lo hizo. "Ahora pégala de nuevo al árbol." El bandolero se rió y al ver que Buda hablaba en serio, se burló de él diciendo que estaba loco; que eso era una tontería pues era imposible volverlo a pegar. Buda le vio y le dijo que él era el loco y el tonto, ya que es muy fácil y tonto destruir, matar, e impedir el crecimiento de las cosas y los seres humanos, lo que es verdaderamente difícil y requiere de imaginación, talento y gracia, es el sanar, crear y restaurar la vida.
Esta es la tarea de esta semana, junto con Isaías y Juan El Bautista, nosotros debemos gritar en el desierto, preparar el camino para nuestro Señor; arreglar, enderazar el camino del mundo y detener la destrucción; debemos ser amigos de nuestros enemigos, tomarnos de la mano, compartir juntos la vida, lograr la paz en la Tierra. Es tiempo de llevar a cabo nuestro proyectos, nuestro trabajo para convertir al mundo a través de la justicia.
Tercer domingo
de Adviento
Isaías 35: 1-10, Mateo 11: 2-11
¡Sé valinte, no temas! Tu Dios viene demandando justicia. El Señor viene a salvarnos. Él está acercándose y sus maravillas empiezan a hacerse visibles. ¿Cuáles maravillas? Los ciegos ven; los sordos oyen; los cojos saltan; los mudos gritan y cantan; los leprosos son sanados; los muertos vuelven a la vida; los pobres reciben buenas nuevas. ¿Puedes creer ésto? El desierto se convierte en un jardín y las calles son ahora una avenida de santidad.
Que regalos tan maravillosos: la fortaleza, el consuelo, la sanidad, la restauración, la justicia, la revelación, el perdón y mejor aún, la posibilidad de una futura visita para todas las personas. Juan El Bautista se encuentra en la cárcel por decir la verdad y por decir que todo cambiará drásticamente, que el Señor está a punto de hacer algo nuevo y que la justicia se acerca. Y se hace la pregunta que todos nos hacemos: ¿Eres tú aquél que había de venir, o esperaremos a otro? Juan está sufriendo injustamente, el tiempo es obscuro y cruel, Juan duda.
La visión es un tanto opaca y borrosa. Nuestro mundo aún está marcado por tanta crueldad e injusticia y es difícil ver a través de la oscuridad del odio, rodeado de desigualdad y sufrimiento. ¿Eres tu aquél? ¿Cómo saberlo? En realidad es muy sencillo, cualquier lugar que se incline hacia la justicia, la compasión, la libertad, y la esperanza, sabremos que allí está Dios presente, cercano, volviendo los corazones los unos a los otros y volviéndolos a casa. Este es un día de regocijo para unir nuestra valentía y entonar conjuntamente que la tierra está siendo renovada y remodelada en un lugar de primavera, donde fluyen nuevamente, aguas nuevas y bellos jardines.
El señor Marty Haughen, escribió una canción llamada "Deja que la justicia fluya como un río" (Let Justice Roll Like a River) que dice: Deja que la justicia fluya como un río, limpiando toda opresión consigo. Ven, oh Dios, sacude, mueve y estremécenos, Ven, oh Dios y renuévanos, permitiendo así que vivamos en justicia como lo haces tú.
Cuarto domingo de Adviento
Isaías 7:1-16, Mateo 1: 18-25
¡Ah! Aquí está- el anuncio de su nacimiento. El nombre del niño es Emmanuel, que signifca, Dios con nosotros, morando con nosotros, permaneciendo con nosotros, viniendo a casa a quedarse para siempre. ¿Lo puedes creer? En medio de maldad y de la tierra rodeada de divisón e hipocresía, en medio de reyes que no quieren intervención Divina en sus políticas; vendra uno que interrumpirá y alterará el curso de la historia. Pero ésto no sucederá como tú te lo imaginas, no será con fanfarrías, ni homenajes públicos, ni en posiciones de poder.
No. Vendrá en sueños, en visiones, en medio de los pobres y de aquéllos a quienes les es difícil creer que las Buenas Nuevas les han llegado. Una señal: un niño, quien rechazará el mal y escogerá el bien, que amará la virtud. Un niño que nacerá bajo amenaza, en secreto, entre pesares y angustias, el cual dispersará el temor y nacerá del Espíritu de Dios y cuya sola presencia traerá paz y esperanza para aquéllos que han estado anhelando su venida por mucho tiempo.
Ahora veamos a José, un soñador quien arriesga su vida por la palabra que recibe del mensajero de Dios, y María quien está encomendad a él por el Espíritu. Les es dicho el nombre que deberá llevar este niño: JESÚS, que significa, el único Señor y Salvador de nuestros pecados. José, este hombre justo ha vivido su vida basado en los sueños y visiones de los profetas y este sueño es la culminación de todos. Se levanta y obedece las palabras del ángel, tomando en su hogar y corazón, a ambos, a María, como su esposa y al bebé que está por nacer: Cristo Jesús.
El tiempo está tan cerca. Ahora es el momento para las decisiones difíciles; decisiones de vida o muerte; aquéllas que vivifican y sustentan cuando estamos entre muerte y oscuridad, aún en la desesperación. ¿Qué estamos esperando? ¿Para qué estamos viviendo?
Había una vez una joven mujer que padecía neumonía, e iba muriendo lentamente. Solía ver, desde su ventana cómo las hojas de un árbol iban cayendo, arrebatadas por el frío y el viento. Ella estaba resignada a morir y una vez dijo a sus amigos que moriría al caer la última hoja de ese árbol. Pero esta última hoja rehusaba a caer, seguía allí, rehusándo abandonar este mundo. Fue así como esta mujer vivió. Luego supo que esa hoja había sido pintada en la ventana por un amigo, mientras ella dormía.
Nuestra historia es aún mejor que ésta: El Señor hizo y está haciendo los sueños y las visiones realidad. La justicia, la paz, la esperanza, cobran vida; un niño que nacerá en medio nuestro, en personificación, Dios... hecho persona, entre nosotros, en nuestro corazón; y la hisotria nuevamente hecha realidad por fe y obediencia, como sucedió con María y José. Ahora es nuestra oportunidad, nuestro tiempo de vivir, nuestra oportunidad de aferrarnos a la vida, a una vida mejor y permitirle a Dios morar con nosotros. Ya casi es tiempo. El Señor viene a nuestros hogares, abrámosle las puertas y dejémosle entrar.
Nochebuena
Isaías 9: 2-7, Lucas 2: 1-20
¡Aquí está: la noche de las noches! La luz viene a desplazar a la oscuridad; la desesperanza y la opresión son disipadas y el amanecer anuncia la vida y la libertad. El júbilo está suelto por toda la tierra y ahora es el momento de compartir las bendiciones del Señor. La guerra está prohibida y la violencia en el exilio, alejada de las fronteras de la vida. Este niño abre un espacio en el mundo que sólo puede expandirse a un refugio, a un santuario, a una tierra bendita; un lugar lleno de gracia y seguirdad, construido a base de justicia y honradez para todos sus habitantes. Algún día, un día de estos su dominio será vasto, tanto que no tendrá fin: ese lugar es la Tierra, nuestro hogar. Su nuevo nombre es Paz.
La hendidura en el universo es notoria en Nazareth, con un camino, hacia Belén, que se vuelve cada vez más luminoso, fuera de los límites del poder,
en campos alejados de las fuerzas de poder que gobiernan este mundo. La santidad irrumpe en luces de ángeles y canciones, canciones de libertad y júbilo. Más señales: habrá un niño; un niño desconocido que será hijo de los pobres; un bebé envuelto en panales y recostado en un pesebre. Este niño, el Mesías, El Señor de la Gloria de Dios respirando y durmiendo entre nosotros, El Salvador.
Los primeros en saberlo son los pastores, velando y guardando a sus ovejas. Parece que los límites, los bordes, el confín, están donde Dios entra primero, en medio de aquéllos que están despiertos. Esta noche, especialmente, debemos estar alerta, quedarnos despiertos toda la noche si es necesario, para escuchar el eco del canto entonado en el universo desde hace tanto tiempo. Algunos dicen que es el primer canto, primero susurrado a la existencia cuando Dios, El Creador de todas las cosas, suspiró y respiró sobre el vacío de la oscuridad al amanecer y la luz brotó y así el canto se volvió cada vez mas fuerte. Las palabras se hacen más claras esta noche: "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" La paz del Señor sea con vosotros. Gloria a Dios en las alturas.
Esa hermosa noche Dios nació de una mujer, María, y fue atendido por un soñador, José. Esta hermosa noche nuestro Dios quiere nacer en todos nosotros, todos los hombres y mujeres que creen en la Palabra que se nos ha dado en sueños y visiones de fé, y quiere cuidarnos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, justicia y paz. Esta hermosa noche, que el Señor nos encuentre despiertos, con corazones dispuestos, para que ese espacio en nuestro interior se convierta en un refugio de paz para nuestro mundo que se encuentra angustiado y esperando. Amén.
Navidad
Isaías 63: 7-9, Mateo 2: 13-23
¿Quién es este niño? ¿Qué será cuando sea grande? ¿Qué hará? Las palabras del pasado nos dan alivio: "Él ha venido para darnos perdón en abundancia, amor incondicional. ..En su amor y su clemencia los redimió y los trajo, y los levantó todos los día desde la antigüedad". Otro nombre para este niño, podría ser Misericordia; gracia, amor compasivo, bálsamo para heridas y consuelo para las almas abatidas y los corazones rotos. La misericordia ha venido, sin invitación, pero es bienvenida en nuestro mundo.
La misericordia perturba al poder y trae a su paso ira de aquéllos cuyas vidas están basadas en la violencia y la maldad, como Herodes, y por ello el niño y sus padres tienen que huir, huir por sus vidas. Esta vez los sueños vienen en forma de advertencia, como instrucciones de seguridad, por ahora. Y se van al exilio y permanecen largos años escondidos de aquéllos que pueden matar al Niño, asesinar la esperanza, los sueños y las posibilidades. Otros no pueden escapar al odio. El simple hecho de estar relacionados con la presencia de paz, de misericordia es causa suficiente para masacrar, asesinar al nacido inocente que vive en Belén. Tan próximos a la Navidad, ¡tal destrucción! Es la sombra de la cruz. Es la sospecha de la lucha que precede. Empieza aquí, ahora.
María y José, eventualmente, regresarán a su hogar, en Nazareth para criar al niño, pero llevarán con ellos el recuerdo de horror y pérdida que trajo el nacimiento de este niño amado. Navidad puede detener momentáneamente el dolor, pero muchas veces la muerte, el pecado y el sufrimiento causado por otros, pueden ser mayor que la tregua de paz y la experiencia fugaz de armonía y esperanza. Nos cuentan que la familia se establece, el niño crece y madura. Es un crecimiento silencioso y oculto que entra y sale del camino, pero tranquilo, seguro, fuerte y verdadero.
Empezamos aquí, silenciosamente, guardando lo que podemos a la faz de la violencia y el sufrimiento, creyendo en la misericordia, en la salvación y en la redención entre nosotros, creciendo en medio nuestro.
©Creative Commons (1998 Alternatives for Simple Living - Alternativas Para Vivir Sencillamente). Traducido por CEDEPCA, Centro Evangélico de Estudios Pastorales en América Central y por Magdelene Meza, ELCA (calendario). Al traducir hemos hecho todo lo posible porque nuestro lenguaje sea inclusivo, sin embargo, algunas veces aparecen formas femeninas o masculinas solamente. Arte utilizado con permiso: C.I. Publishing (Para información 800-353-2225). Impreso en papel reciclado.
Alternatives es una institutión cristiana sin fines de lucro - con sede en Sioux City, Iowa - la cual se dedica a fomentar el desarrollo de estilos de vida y celebraciones simples, sencillas, y significativas; celebraciones que exalten la creación y nos alejen de las prácticas inculcadas por la sociedad consumerista. Fundada en el año 1973 con el propósito de elevar una voz de protesta en contra de la comercialización de la Navidad, Alternatives promueve las celebraciones que reflejan estilo de vidas consientes y responsable. Con el propósito de ampliar nuestros horizontes y atender las necesidades delo mercado lationo e hispano, tanto en los Estados Unidos, en Puerto Rico, y áreas adyacentes, Alternatives ha comenzado a desarrollar una serie de materiales bilinguës, los cuales pueden ser utilizados, tanto por personas de habla inglesa como personas de habla hispana.
Además de los materiales para celebraciones, Alternatives provee materiales sobre la paz, el hambre, y muchos otros problemas globales. Los libros para niños y guías de estudio son las favoritas de nuestros lectores. Si tiene alguna sugerencia o pregunta, o desea recibir materiales libre de costo, puede escribirnos al SimpleLivingWorks AT yahoo DOT com.
* "Adviento," 1998 panfleto de reflexiones biblicas, incluyendo "Una Temporada más Sencilla" calendario
* "Una Temporada más Sencilla" calendario 1998, para Adviento/Navidad
* "Nuestra Boda: guía para una celebración fuera de lo común," libro de 60 páginas
* Calendario 1999 de 40 días para la Cuaresma
* Recursos en Español (los sieto artículos anteriores, incluyendo el calendario de 40 días para la Cuaresma - "Ríos en el Desierto," 1995; "Caminos y Decisiones," 1996; "Al menos 10% para lo que Dios creó," 1997; "40 días para una vida más sencilla," 1998; los calendarios/estilo poster para Adviento y Navidad: "Alternativas para el nuevo año," 1996; "¡Dios Viene!" 1997; y "Adviento," 1997-2007 reflexiones biblicas (incluyendo "Diez consejos para una Navidad mas sencilla, pero con mas significado").
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