Archives: Adviento 2001
|
Adviento 2000 - ¿Y al fin de quién es el cumpleaños?
Cupón
No me Compres Nada. Yo te seguiré amando.
Este cupón permite al portador
dar amor en lugar de obsequios producidos masivamente.
Recórtelo, cópielo, exhíbalo, repártalo entre las personas a quienes usted ama.
Reflexiones
Utilizando estas reflexiones
Los recursos ofrecidos aquí, son para personas individuales, familias o grupos pequeños para utilizarlos como una forma de recordar la razón por la que celebramos esta época tan especial. Las reflexiones empiezan la primera semana de Adviento y siguen hasta la fiesta de la Epifanía.
Antes de dar comienzo al Adviento, necesitará hacer una Corona de Adviento. Puede buscar algún libro con instrucciones para hacer una corona. O si desea, puede seguir estas instrucciones muy sencillas. Consiga una caja o un plato hondo (no muy profundo), por lo menos nueve pulgadas de diámetro y llénela con arena. Coloque cuatro velas (candelas) color morado (púrpura) alrededor de la orilla de la caja o del plato hondo. En el centro coloque una vela blanca grande. Puede fijar bien las velas hasta que estén firmes y seguras en el lugar.
Puede fijarle alrededor una planta de color verde como "la siempre viva" para darle un mayor realce a la corona.
Así mismo necesitará elaborar un escenario del pesebre, una Biblia y fósforos. Encienda una vela morada la primera semana de Adviento; encienda dos la siguiente semana y así sucesivamente. Encienda las cinco velas la víspera de la Noche Buena.
Haga un tiempo cada semana, quizás antes o después de una comida los domingos o cualquier otro día de la semana. Dependiendo de las edades en su grupo, los adultos pueden leer las reflexiones bíblicas con anticipación.
Incorpore partes del mismo en el calendario completo de Navidad y Adviento en el tiempo de adoración, especialmente para principiar los comentarios.
Reúnanse alrededor de la corona. Tomen turnos para leer, encender las velas, orar, cantar y compartir pensamientos e ideas.
ADVIENTO 2001
Bill McKibben, autor de libros "best-sellers", Colega de la Universidad de Harvard y conocido orador, ha escrito las siguientes siete nuevas reflexiones. Entre sus libros figuran "Hundred Dollar Holiday" (La Navidad de los Cien Dólares), "The End of Nature" (el Final de la Naturaleza), "The Age of Missing Information" (La Era de la Información Faltante), y más recientemente "Long Distance: A Year of Living Strenuous" (Larga Distancia: Un Año de Vida Extenuante).
Traducido por CEDEPCA, Guatemala. Al traducir hemos hecho todo lo posible porque nuestro lenguaje sea inclusivo, sin embargo, algunas veces aparecen formas femeninas o masculinas solamente.
Reflexiones
por Bill McKibben
Adviento I
Isaías 2:1-5; Salmo 122; Romanos 13:11-14; Mateo 24:36-44
El tiempo, como diariamente nos percatamos la mayoría de nosotros, es lo que más escasea en nuestras vidas. En años recientes, los obreros de muchas industrias se han declarado en huelga simplemente porque ya no soportan trabajar cada vez más largas horas. En una reciente encuesta, sesenta por ciento de las mujeres con hijos menores de seis años, declaran que cada vez les es más difícil equilibrar las demandas del trabajo y de la familia. En otra investigación realizada entre empleados del servicio civil, una gran mayoría declaró que con gusto cambiarían una quinta parte de su salario por un día adicional de descanso cada semana.
Y de alguna manera la época navideña es cuando el tiempo adquiere más valor. Más y más vemos con temor la llegada de la Navidad. Para algunos debido a que una Navidad "apropiada" requiere de más dinero del que se dispone. Sin embargo para otros, debido a que nuestras vidas están casi a punto de romperse.
Las compras, las fiestas, convivios, envolver regalos, enviar tarjetas y todo lo que envuelve la Pascua de Navidad es demasiado: nos encontramos con deseo de la llegada del Año Nuevo, solamente porque significa que retornaremos a la toma de otros pasos en lograr una conducta "normal" en nuestras vidas, un paso que se mira como estado de descanso despues de la carrera de las festividades.
Mas el tiempo, como nos lo recuerdan las Escrituras de esta semana, es algo que necesitamos hacer, especialmente en esta época del año. "Estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis" -lo que se convierte en realidad cuando nos percatamos que El llegará el 25 de Diciembre, justo cuando terminan los servicios de media noche. "Es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos."
Necesitamos tiempo para escuchar pisadas -y es imposible escucharlas cuando andamos corriendo. La única manera de hacer ese tiempo es cortar algunas de las "obligaciones" de la temporada, recordar que nuestra más profunda obligación es luchar por la paz dentro de nosotros mismos, dentro de nuestras familias, dentro de nuestras comunidades y dentro de nuestro mundo. Afortunadamente, no es una tarea tan imposible como parece. Debido a que, igual que nosotros, todos a nuestro alrededor están presionados con relación al tiempo, apreciarán obsequios de tiempo más que obsequios de dinero o de más cosas. (Ya todos tenemos suficientes 'cosas'). El obsequio a un amigo de una tranquila tarde en un museo constituye un verdadero regalo para ambos, y para el Creador quien quiere que vivamos con tanta calma que podamos escuchar los sonidos y voces que necesitamos escuchar.
Oración:
Amante y fiel Dios, ayúdanos a hacer que nuestro tiempo sea tu tiempo.
Preguntas para discutir:
¿Que obsequios de tiempo podemos ofrecer en esta temporada a aquellos a quienes conocemos? ¿A los que no conocemos? ¿Cómo podemos presentarles este regalo de nosotros mismos? ¿Un libro? ¿Una palabra? ¿Un E-mail? ¿Qué regalos de nosotros mismos podemos ofrecer a lo largo de todo el año?
Adviento II
Isaías 11:1-10; Salmo 72; Romanos 15:4-23; Mateo 3:1-12
En el que tal vez sea el más famoso de todos los pasajes proféticos, Isaías hoy nos presenta una visión del mundo cuando un vástago brota de la raíz de Isaí. El cuadro que presenta es inolvidable: "Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora".
Inolvidable, y también un poco triste para aquellos de nosotros que vivimos y amamos los lugares salvajes de la tierra. Nosotros que conocemos el aullido del lobo cuando sale de caza, sabemos que es un sonido muy hermoso. Nuestro buen sentido es que Dios no se equivocó cuando hizo a los depredadores y a sus presas; que la naturaleza del oso es maravillosa y que tal vez sea aún más maravillosa que la lenta domesticidad de la vaca, que después de todo es producto de nuestros deseos y necesidades, no de los de Dios.
Indudablemente este lenguaje es metafórico ya que viene después de un largo pasaje profético acerca del advenimiento del Mesías quien con determinación vendrá a "defender a los humildes" "a juzgar a los pobres con justicia". Ciertamente, encontramos una clave para interpretar el pasaje en Mateo, cuando Juan el Bautista llama a los fariseos y saduceos que llegaban a bautizarse: "Vosotros, ¡generación de víboras!"
El anhelo de los profetas desde Isaías hasta Juan y mucho más allá es que hombres y mujeres cesen de victimizarse unos a otros. Que el lobo -el super astuto hombre o mujer de negocios -aprenda a ser gentil y bondadoso. Que la ferocidad de los que hacen la guerra o los que contaminan la tierra cese, y velen por los intereses de otros y no sólo de los propios. Que nuestros hijos sean capaces de jugar y danzar sin la venenosa interferencia de esas víboras y cobras que quieren venderles cigarrillos o narcóticos o hacer mercancía de la perfección corporal que ningún ser humano normal puede soñar en alcanzar. Que el depredador en cada uno de nosotros mengüe, ya que nuestra verdadera naturaleza no es depredadora.
Esos anhelos y esperanzas pueden parecer remotas -pero es importante recordar que aún en el transcurso de la historia reciente los lobos del racismo han comenzado a vivir pacíficamente con el rebaño que una vez dominaron y aterrorizaron. Y ciertamente existen casos individuales en los que la gente ha dejado de ser violenta y codiciosa y ha aprendido a ocuparse, y aun a servir a los que estaban a su alrededor. Esos cambios, por supuesto, son difíciles, pero ahora es la época del año cuando aun lo imposible parece casi fácil. Pues no estamos solos -pronto viene Uno quien puede transformarnos de manera profunda.
Oración:
Fiel y amante Dios, ayúdanos a cuidar de otros y de nosotros mismos con esmero.
Preguntas para discutir:
¿Conocemos a algunos "depredadores" que estén cerca? ¿Cómo podemos apremiarles a cambiar sus caminos? ¿Cómo podemos cuidar de los demás?
Adviento III
Isaías 35:1-1; Lucas 1:47-55; Santiago 5:7-10; Mateo 11:2-11
"¿Eres tu aquél que había de venir, o esperaremos a otro?"
La inquietud de Juan el Bautista desde la prisión es uno de los clamores
humanos que jamás terminan. Algo nuevo aparece en la escena. Su novedad
nos interesa, nos atrae. Pero luego lo poseemos y pensamos: ¿viene algo
aún mejor, algo nuevo y más resplandeciente?
En esta era de consumismo, constantemente somos apremiados a buscar el nuevo juguete, el nuevo carro, el nuevo vestido. Cada uno de éstos es lo máximo, tal vez el modelo del año -pero sólo por una temporada,. El "clásico de siempre" en el lenguaje de la Avenida Madison, significa que tendrá una duración considerablemente más breve que el matrimonio promedio (y la tasa de divorcios puede ser la señal más profunda de nuestra constante búsqueda del nuevo modelo).
La Navidad es, por supuesto, el apogeo de esta mentalidad. La televisión desafía a nuestros hijos con la idea de que sus vidas carecerán de significado si no obtienen el nuevo y especial chip forrado en piel para la computadora. Los padres se aglomeran en las tiendas, para evitar quedarse sin el juguete particular de este año.
Pero esta demanda por lo novedoso puede también afectar nuestra vida espiritual. Quizás ¿encontraremos algunas más recientes 'buenas nuevas' de las que podamos participar? ¿Algún modelo religioso más de moda? Las calles del pueblo universitario desde donde escribo estas breves reflexiones están llenas de tiendas que venden artículos esotéricos, velas especiales para la meditación, y otras cosas semejantes. ¿Quién de nosotros no ha pensado si existirá alguna senda más rápida que la que transitamos?
La respuesta de Jesús, sin embargo, es gozosa e instructiva. "Id y hacer saber a Juan las cosas que oís y veis", dice a los discípulos de Juan -no le hablen de dogmas abstractos, sino de los efectos de mi encarnación en la realidad de este lugar. "Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio".
En cierto sentido, estas son viejas noticias -tan viejas como Isaías quien había profetizado tal advenimiento. Pero nos afecta profundamente, -en lugares donde el modelo más reciente de la afeitadora eléctrica Norelco jamás alcanzará - debido a que percibimos su rectitud y justicia -así es Dios. Y así las acogemos nuevamente cada año. Durante la Navidad, las tradiciones más amadas son las más antiguas, porque nos recuerdan que la verdad nunca cambia.
Oración:
Fiel y amante Dios, ayúdanos a no caer víctimas de lo novedoso y de las modas en nuestra vida espiritual y cotidiana.
Preguntas para Discutir:
¿Quién trata de convencernos que la felicidad y el significado de la vida radica en las 'cosas'? ¿Cómo y dónde podemos escuchar, aprender y declarar la historia de que la verdadera felicidad y significado de la vida radica en las relaciones ... con Dios, con nosotros mismos, con otros y con la Creación?
Adviento IV
Isaías 7:10-16; Salmo 80; Romanos 1:1.7; Mateo 1:18-25
Estamos viviendo las últimas horas y días antes de la venida de Cristo. Ahora, mientras esperamos, probablemente deberíamos preguntarnos qué diferencia hace en nuestras vidas la Navidad. Esta festividad es la pieza central de nuestra fe, es un ritual que repetimos cada año, pero, ¿es realmente tan importante? Si la iglesia se terminara mañana, si desaparecieran nuestras Biblias y con ellas los recuerdos de todos sus relatos, ¿importaría realmente? ¿Podríamos seguir siendo "buenas personas?"
Y la respuesta, por supuesto, es afirmativa. Pero la lectura llena de esperanza de Mateo nos recuerda las limitaciones que se sufren al ser solamente "buenas personas". La historia de José con frecuencia se pierde en la época navideña, pues carece del drama y lenguaje florido de la Anunciación. Pero vale la pena recordarla, pues probablemente está más cerca del tipo de experiencia que la mayoría de nosotros podríamos tener.
Cuando José supo que María estaba encinta antes de que ellos vivieran juntos, pudo haberla maltratado de alguna manera, como lo hacen muchos esposos hoy por ofensas menos serias (y frecuentemente sin ninguna ofensa). José podría haber buscado maneras de avergonzarla -si viviera en este tiempo, pudo asistir a algún programa de televisión llamado Prometidas Encintas con el Bebé de Otro. Pero, según las cuidadosas palabras de la Biblia "José, su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente". Se portó decentemente -no superlativamente, pero decente.
Se nos dice que un ángel del Señor le explicó la situación, por lo que José calladamente comenzó la difícil tarea de convertirse en padre del hijo de otro (niño que le ocasionaría muchas dificultades, comenzando con la huida a Egipto). Una conversación directa y sin ambigüedades con Dios permite a los individuos alcanzar un comportamiento más que decente y alcanzar niveles mucho más elevados de conducta.
Y, por supuesto, nosotros tenemos esa conexión directa. El nacimiento de Cristo y -como Pablo lo señala en nuestra lectura de Romanos hoy- su vuelta a la vida después de la Cruz por su resurrección, nos permite alcanzar una clase de gracia que no podríamos obtener por nuestros propios medios. Esta gracia no es propiedad exclusiva de los cristianos. En otros caminos de fe las personas hallan otras vías para llegar a Dios. Pero este es nuestro canal, nuestra conexión, y cada día está más cerca.
Oración:
Fiel y amante Dios, ayúdanos a ser más que "gente decente", para convertirnos en discípulos de Jesús.
Preguntas para discutir:
¿Alguna vez hemos considerado ser padre o madre del hijo/a de otra persona? ¿De qué maneras podría esto ocurrir? ¿Cómo mentor? ¿Hospedando a un refugiado?
Víspera de Navidad
Isaías 9:2-7; Salmo 96; Tito 2:11-14; Lucas 2:1-20
Bien, ha concluido mi tiempo de servicio de la Noche Buena. He atado toallas de papel con corbatas alrededor de las cabezas de innumerables pastorcitos y pastorcitas; en el sótano de la iglesia he ensayado, una vez más, el coro de ángeles, un tanto desafinado; y cuando se terminó el servicio repartí bastones de caramelo en la Escuela Dominical. Sin embargo, hacer esto en la más dulce noche de todas las noches jamás me cansa. Tampoco me cansa el maravilloso relato de Lucas, breve pero pletórico de detalles sugestivos, expuesto con sencillez, pero de forma abrumadora.
Comienza el relato lentamente -informándonos acerca de Cirenio, el gobernador de Siria, cuyo nombre es mal pronunciado por millones de personas cada año. Luego el mesón, el establo, los pañales, los pastores, y la gloria del Señor envolviéndolos con su resplandor. La rapidez con la que los pastores emprendieron viaje, y su asombro al comprobar todo lo que el ángel les había dicho.
De todas las líneas en la historia, sin embargo, la que más amo es quizás la más sencilla: "Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón".
Amo estas palabras pues retratan a María, quien estaba en el ojo del huracán.
Desde hacía meses ella sabía que algo estaba ocurriendo. Observaba detenidamente y reflexionaba en su corazón mientras sucedían acontecimientos trascendentales y la gente iba y venía y escuchaban coros de ángeles.
Esto es lo que también nosotros deberíamos estar haciendo. La mayor tragedia de nuestras Navidades comercializadas es que nos roban la oportunidad de meditar. Estamos tan ocupados que no nos tomamos el tiempo para disminuir el ritmo. Somos como esas nuevas madres que programan su operación cesárea para un viernes para poder regresar a trabajar el lunes, o aquellos padres quienes no toman un descanso por su nueva paternidad porque sienten que podría demorarlos en su carrera para alcanzar el exito.
Es fácil, tal vez, burlarse de ellos. Pero todos nosotros tendremos un nuevo bebé a quien atender esta media noche. ¿Tendremos la calma y la paz para recibir con gozo a ese bebé en el mundo, para meditar acerca de su especial futuro? O estamos tan distraídos tomando fotografías que casi ni nos percatamos que el verdadero infante está allí, frente a nosotros. Guarda silencio, asómbrate, medita. Es lo que se debe hacer esta dulce noche.
Oración:
Fiel y amante Dios, ayúdanos para que hagamos tiempo para meditar, orar, reflexionar.
Preguntas para Discutir:
¿Cómo podremos desarrollar la habilidad de reflexionar solos? ¿De qué estamos dispuestos a prescindir en nuestras ocupadas vidas para tener tiempo para meditar? ¿Qué herramientas, como este folleto, podríamos utilizar para guiar nuestra reflexión?
Navidad I
Isaías 52:.7-10; Salmo 98; Hebreos 1:1.4; Juan 1:14
Algunas veces los predicadores en su comprensible celo, declaran que la Navidad se hace "real" o "importante" hasta la Semana Santa -que es la resurrección de Jesús la que hace significativo este primer nacimiento. Y tal vez, en algún sentido teológico, sea así. Pero la resurrección es para muchos de nosotros un misterio casi inalcanzable en su magnificencia -podemos pasar una vida y aún más aprendiendo para hallar su significado. Sin embargo, el nacimiento de Jesús, es una historia de fácil e inmediato acceso para nosotros. Tan accesible que algunas veces pasamos por alto su pureza, su abrumador significado. En las palabras de Juan, palabras inmortales por derecho propio: "Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y vimos su gloria". O en la fraseología más formal de Hebreos: "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo".
Me parece que la irrupción de Dios en la concreta realidad de nuestro planeta es tan dramática y sobrecogedora como la resurrección de Cristo. Piense en ello: gente ordinaria estrechando la mano del Hijo de Dios, compartiendo una habitación, danzando en las bodas con Él. Y por supuesto, por mucho tiempo muchos no tenían ni la más remota idea de quien era El -y muy probablemente, aún El tampoco tenía idea de que esto fuera así.
Recuerdo cierta ocasión cuando vivía en la ciudad de Nueva York y trabajaba todos los lunes en el sótano de una elegante iglesia donde se distribuía comida caliente a los necesitados. Un día entraron un hombre y su esposa. Eran pobres y no estaban muy limpios, pero eran corteses. Cuando ya se retiraban el esposo preguntó a qué hora había servicio el domingo. Le informé, pero tan pronto como se retiraron supe que yo debiera haber averiguado donde vivían, ofrecer recogerlos, y darles la bienvenida con el más caluroso abrazo. Recuerdo haber pensado -si hubiera conocido a Jesús en tales circunstancias, hubiera sido tan pródigo con mi amor. Y luego, por supuesto, pensé: "Bueno, realmente acabo de conocer a Jesús. Y ¡eché a perder la oportunidad!."
Por supuesto, he echado a perder muchas oportunidades desde entonces, y una que otra vez he estado a la altura de las circunstancias. Pero la escandalosa idea de que Dios pueda haber tomado forma humana: eso es lo que celebramos aquí en este día. Es un gran regalo y una gran responsabilidad.
Oración:
Fiel y amante Dios, ayúdanos a que veamos a Jesús en los demás, especialmente en aquellos que padecen necesidad -humanos o no.
Preguntas para Discutir:
¿Cómo podemos estar más abiertos para ver a Jesús en nuestro prójimo en necesidad? ¿Cómo podemos sentirnos perdonados cuando echamos a perder las cosas, y luego estar menos inclinados a echar a perder las cosas en el futuro?
Epifanía
Isaías 50:1-16; Salmo 72; Efesios 3:1-12; Mateo 2:1-12
Llegamos al final de la época de Navidad. Si usted es como las personas entrevistadas por una firma encuestadora en el invierno de 1999, tres cuartas partes de usted dirán que estuvo más ansioso que gozoso durante la época navideña, y que anhela que termine pronto y poder volver al "tiempo normal".
De cierta forma esto es totalmente comprensible. Hemos permitido que la Navidad se convierta en un caprichoso e inaudito festival de consumismo y fiestas. Digo caprichoso e inaudito no solo porque no tiene precedentes (la fecha, después de todo, fue elegida no para marcar el nacimiento de Jesús, sino para competir con las festividades romanas del Año Nuevo) sino porque es tan insatisfactorio. Y esto es una vergüenza.
La historia de los reyes magos ofrece lo que podríamos llamar una clave, aunque por supuesto, es tan obvio que el término parece casi tonto. Llegan a la casa llevando los primeros regalos de Navidad. Y, ¿para quién son estos regalos? No son para toda la concurrencia. Gaspar no entrega a María, a Melchor o a los pastores pequeños frascos con incienso. ¡No! Los regalos son para Jesús. Y claramente estamos llamados a hacer lo mismo. Después de todo, es su cumpleaños.
Ahora bien, esto parece muy serio, casi puritano. (Por cierto que los Puritanos no celebraban la Navidad, mas bien multaban a aquellos pobres bostonianos que pensaban que debía celebrarse). Pero constituye la receta para una fiesta más gozosa. Sólo hay una manera de averiguarlo -pruébela usted y su familia.
Y no espere hasta el Día de Acción de Gracias. Tome la decisión ahora de hacer las cosas diferentes el próximo año. Envíe pronto una carta a amigos y familiares preguntando si la costumbre de intercambiar regalos podría transformarse en algo distinto el año entrante: por ejemplo, un regalo conjunto para alguna noble causa, un viaje juntos. En el curso del año, piense en pequeños obsequios, que pueda darle a sus amigos y a sus seres amados. Cuando llegue el otoño, busque lugares donde prestar servicio voluntario. Cuide su tiempo celosamente, pues es su tiempo. O mas bien, es el tiempo de Dios, concedido a cada uno de nosotros.
Así que de hoy en un año, haga unos calculos con su mente y su corazón. Si prefiere celebrar la Navidad a la manera antigua, con todos los viajes a los centros comerciales, siga haciendo lo mismo otra vez. Nadie lo condenará, y los comerciantes lo amarán más. Pero si le gustó más celebrar la Navidad de manera más sencilla, si al terminar las fiestas usted se sintió más gozoso y renovado, entonces habrá adquirido un poco de conocimiento y una pizca de sabiduría que le durará por el resto de sus diciembres. Y tendrá un maravilloso regalo que legar a sus hijos.
Oración:
Fiel y amante Dios, ayúdanos a aprender y luego a planificar como experimentar una época navideña menos ansiosa y más gozosa.
Preguntas para Discutir:
¿Cómo podemos experimentar gozo en lugar de ansiedad la próxima Navidad? ¿Estamos dispuestos a involucrar a otros en una celebración más sencilla? ¿Qué podemos hacer para asegurarnos que ocurra así? ¿Quién investigará los recursos al final de este folleto?
de Alternativas
©Creative Commons (2001 Alternatives for Simple Living
Alternativas Para Vivir Sencillamente)
Alternatives es una institutión cristiana sin fines de lucro - con sede en Sioux City, Iowa - la cual se dedica a fomentar el desarrollo de estilos de vida y celebraciones simples, sencillas, y significativas; celebraciones que exalten la creación y nos alejen de las prácticas inculcadas por la sociedad consumerista. Fundada en el año 1973 con el propósito de elevar una voz de protesta en contra de la comercialización de la Navidad, Alternatives promueve las celebraciones que reflejan estilo de vidas consientes y responsable. Con el propósito de ampliar nuestros horizontes y atender las necesidades del mercado latino e hispano, tanto en los Estados Unidos, en Puerto Rico, y áreas adyacentes, Alternatives ha comenzado a desarrollar una serie de materiales bilinguës, los cuales pueden ser utilizados, tanto por personas de habla inglesa como personas de habla hispana.
Además de los materiales para celebraciones, Alternatives provee materiales sobre la paz, el hambre, y muchos otros problemas globales. Los libros para niños y guías de estudio son las favoritas de nuestros lectores. Si tiene alguna sugerencia o pregunta, o desea recibir una copia de nuestro catálogo de materiales, libre de costo, puede escribirnos al SimpleLivingWorks.org
Impreso en papel reciclado.
Establecido en parte por una beca de la fundación New Road Map - www.newroadmap.org
Recursos
- "Adviento," reflexiones biblicas, incluyendo calendario.
- Calendario para Adviento/Navidad
- "Nuestra Boda: guía para una celebración fuera de lo común," libro de 60 páginas.
- Calendario de 40 días para la Cuaresma
- Recursos en Español (los nueve artículos anteriores, incluyendo el calendario de 40 días para la Cuaresma - "Ríos en el Desierto"; "Caminos y Decisiones"; "Al menos 10% para lo que Dios creó"; "40 días para una vida más sencilla"; "12 PASOS para una Vida mas Sencilla"; el calendario/estilo poster para Adviento y Navidad: "¡Dios Viene!"; y "Adviento," 1997-2007 reflexiones biblicas, incluyendo "Diez consejos para una Navidad mas sencilla, pero con mas significado".
- ¡Conéctese a nuestra red electrónica para más ideas e inspiración! SimpleLivingWorks.org >> Archives >> Espanol
-
Agregar mi nombre a su lista de correo para recibir los catálogos
de Alternativas gratis.
Impreso en papel reciclado.
ALTERNATIVES - Resources for responsible living and celebrating since 1973
This page last updated 20 October 2012
Simple Living Works! * SimpleLivingWorks@Yahoo.com
BLOG: SimpleLivingWorks.WordPress.com
| Blog INDEX
PODCAST |
Podcast INDEX
VIDEOS: YouTube.com/SimpleLivingWorks
MISSION: Equipping people of faith to challenge consumerism, live justly and celebrate responsibly // An all volunteer educational organization.